Sorprendidos y agradecidos porque se nos conceda un premio para la promoción de la Vida Independiente y sorprendente que se nos conceda en las actuales circunstancias adversas.
La situación no era un plato de buen gusto, pero allí estaba la asociación junto a otras que no siguen los mismos principios de autodeterminación, autogestión de los servicios, transparencia, democracia y autorrepresentación.
Parece que todas las asociaciones seamos semejantes, pero no es del todo cierto. Las propuestas son a veces irreconciliables como el agua y el aceite, pero parece que eso no se tiene en cuenta porque vamos todos en silla de ruedas (o algunos).
¿Qué beneficios nos puede traer semejante distinción? Lo desconocemos. De momento no nos ha generado ninguno, ni mayor visibilidad, ni mayor concienciación, ni compromisos claros por parte de la administración y de las otras asociaciones por apostar por una asistencia personal poderosa y acorde con los postulados de Vida Independiente que son también recogidos en la Convención de la ONU sobre los Derechos de las personas con discapacidad.
Tampoco sabemos aún los inconvenientes y retrasos que para la universalización en Andalucía de la asistencia personal digna pueda suponer esta ceremonia en la que participamos.
Recordamos finalmente que el objeto primero de esta asociación es la de que nuestra administración ejecutiva proporcione a todos los andaluces una asistencia personal, instrumento fundamental para el cumplimiento de nuestro derecho a la vida independiente.
Aquí está el discurso de nuestra presidenta al recibir el premio.
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